- Es católico y coherente con la fe que profesa.
- Posee título académico y está en constante actualización.
- Crea una atmósfera de confianza promoviendo la participación y creatividad de los estudiantes.
- Forma en valores y virtudes cristianas a través de su labor educativa.
- Se esfuerza por realizar un trabajo: interdisciplinario, eficaz y coherente.
- Es reflexivo, posee espíritu crítico, vocación de servicio, demuestra deseos de superación y se autoevalúa constantemente.
- Conoce y maneja la tecnología de la información y comunicación como herramienta indispensable para la educación.
- Genera un ambiente de aprendizaje continuo en todo momento y circunstancia, teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje para desarrollar las inteligencias múltiples de los alumnos.